Durante la formación de una hoja se distinguen 2 etapas:
1) FORMACIÓN DE UN PRIMORDIO FOLIAR.
Cada primordio comienza en la
periferia del meristema, por la ocurrencia de numerosas
mitosis en una porción
bien localizada, en las 2-3 capas celulares más externas.
Esta actividad
mitótica hace salir a la superficie, inmediatamente por debajo del
promeristema, una protuberancia, una masa
homogénea de células meristemáticas: el primordio foliar.
El primordio se alarga por la formación de nuevas células.
Pronto comienza la diferenciación de una futura vena: se
diferencia un haz de procambium en el seno de las células
meristemáticas. |
Formación de un
primordio foliar en lino,
Linum usitatissimum (cortes longitudinales) |
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Dibujos de Girolami 1954 |
2) FORMACIóN DE LAS DIFERENTES PARTES DE LA HOJA.
Las
modalidades de este desarrollo varían de un tipo morfológico a
otro.
Hojas sin vaina foliar. Primero se forma el eje foliar (pecíolo y vena
media) por alargamiento vertical; la joven hoja tiene ahora la
forma de una lengüeta o clavija angosta. En Dicotiledóneas la
actividad meristemática se localiza en el ápice del primordio,
y en las Monocotiledóneas y Gimnospermas, en su base.
A medida que ocurre el alargamiento vertical, comienza la
formación de la lámina en la parte superior de la lengüeta,
por expansión lateral. Si
la hoja es peciolada la parte basal permanece angosta para
constituir el pecíolo.
Hojas de limbo simple. La parte superior de la lengüeta
se agranda formando una costilla media y 2 paneles de lámina
por la actividad de un meristema apical en el extremo y dos
meristemas marginales situados sobre ambos bordes de la
lengüeta. La función del meristema marginal es el
establecimiento de la estratificación característica en la
lámina foliar.
Ontogenia de hoja en Oenothera
biennis (Dicotiledónea). A-E, esquemas
tridimensionales; F-G, esquemas en corte
longitudinal.
La actividad meristemática se
indica con el punteado denso |
Desarrollo de la lámina
foliar en Nicotiana tabacum (Dicotiledónea),
esquemas en vista general y transcorte |
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Esquemas de Esau 1977 |
Modificado de Esau 1972 |
La formación de una lámina acicular, como la de las hojas de
Pinus se produce
por la falta de crecimiento marginal. En las hojas
ensiformes de Monocotiledóneas (hojas unifaciales aplanadas radialmente), se
suprime la actividad de los meristemas marginales, en cambio se
acentúa la actividad meristemática adaxial que lleva a cabo la
extensión radial de la hoja
Diagramas comparativos
del desarrollo de una hoja bifacial y una unifacial
en transcorte. |
Hordeum
(Monocotiledónea), primordio foliar de hoja envainadora,
foto MEB |
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Dibujos de Esau 1977 |
Foto de Raven 2003 |
Hojas con vaina foliar. Este caso es
característico de las Monocotiledóneas. La formación de la hoja comienza con la
aparición del primordio foliar. Muy precozmente, la base del
primordio se ensancha rodeando el punto vegetativo. Este rodete
anular así formado es el esbozo de la vaina foliar, que se agranda muy
rápidamente, antes de que el limbo tenga un desarrollo
apreciable. Cuando la vaina es cerrada se forma un anillo
completo; si es abierta, los bordes pronto se superponen.
En las Pteridophyta el crecimiento apical persiste mucho tiempo,
a veces es ilimitado y puede continuar durante años.
Ontogenia de la lámina
Las relaciones ontogenéticas entre las células submarginales y
las capas de células en la lámina pueden ser muy variables.
El número de capas del mesófilo es constante (meristema en
placa) y el aumento de tamaño de la hoja se produce por
divisiones intercalares anticlinales que se distribuyen al azar.
La formación de espacios intercelulares en el parénquima
esponjoso precede a la del tejido en empalizada; los estomas se
diferencian en concomitancia. Los tejidos foliares se
diferencian y maduran en dirección basípeta, y esto es
especialmente conspicuo en monocotiledóneas.
En el interior de la lámina comienza a diferenciarse el
procambium donde estarán las venas, en sentido acrópeto en la
vena media, y desde allí hacia los márgenes en las venas
secundarias. En el procambium ocurren divisiones oblicuas y
periclinales además de anticlinales. La formación de los
últimos haces vasculares ocurre durante la totalidad del
crecimiento intercalar.
Hojas con lámina compuesta
En hojas palmaticompuestas los futuros folíolos se diferencian en sentido basípeto.
En hojas pinnaticompuestas se diferencian en
sentido acrópeto: a lo largo del eje foliar (futuro raquis) se diferencian 2
filas de primordios de folíolos.
Cada primordio foliolar es una masa de
células meristemáticas que se comportará de manera similar a
la descripta para un primordio de hoja simple. Si la lámina
fuera bipinnada, se repite el proceso descripto.
En Guarea (Meliaceae) el meristema apical permanece activo
durante dos años, formando nuevos folíolos. |
Ontogenia de hoja
pinnaticompuesta
en Pelargonium alternans |
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Dibujos de Esau 1977 |
Las hojas pinnadas de las palmeras
se
inician como hojas simples: en el primordio la lámina foliar se desarrolla sobre el
raquis como dos paneles marginales, al principio lisos (Fig. A). Pronto
desarrollan plegamientos, que aparecen como una serie de
dobleces en zig-zag (Fig. B). En cada pliegue adaxial se desarrolla el
tejido vascular, formándose la vena media de cada folíolo
(Fig. C); los
pliegues abaxiales se separan, y al madurar la hoja el
alargamiento del raquis separa los folíolos entre sí (Fig. D).
Ontogenia de una hoja
pinnada de palmera en Cocos nucifera |
Primordio mostrando el
inicio de los plegamientos de la lámina |
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Imagen modificada de Esau
1997 |
Foto MEB Jodrell Newsletter 7, 1990 |