HIPERTEXTOS DEL ÁREA DE LA BIOLOGÍA
PRINCIPAL INTRODUCCIÓN ANIMACIONES CÉLULAS BIODIVERSIDAD HERENCIA EVOLUCIÓN

Curso de Microbiología General

de Enrique Iáñez

       

      25. TRANSFORMACION BACTERIANA

 

ÍNDICE

      1 CONCEPTO Y APROXIMACIÓN HISTÓRICA 

      2 TRANSFORMACIÓN NATURAL 

      2.1 CARACTERES GENERALES DE LA TRANSFORMACIÓN NATURAL 

      2.2 TRANSFORMACIÓN EN BACTERIAS GRAM POSITIVAS: 

      2.2.1 EN Streptococcus pneumoniae 

      Desarrollo de la competencia (y modo de unión del ADN a la superficie celular): 

      Entrada del ADN y fase de eclipse 

      Destino del ADN del exogenote 

      2.2.2 EN Bacillus subtilis 

      Desarrollo de la competencia 

      Entrada del ADN y fase de eclipse 

      2.3 TRANSFORMACIÓN EN BACTERIAS GRAM NEGATIVAS 

      2.4 SIGNIFICADO BIOLÓGICO DE LA TRANSFORMACIÓN NATURAL 

      3 TRANSFECCIÓN 

      4 TRANSFORMACIÓN ARTIFICIAL 

      BIBLIOGRAFÍA 


BARRA DE EXPLORACIÓN: Microbiología General
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1. CONCEPTO Y APROXIMACIÓN HISTÓRICA

La transformación se puede definir como la variación hereditaria de una célula bacteriana susceptible, originada por la captación de ADN desnudo libre en el medio, con la posterior recombinación del exogenote con el genomio de la célula en cuestión (endogenote). Tras la transformación, la célula que ha recibido el ADN se suele denominar transformante.

Recordemos brevemente los hitos históricos que jalonan el descubrimiento de la transformación en bacterias:

  • La transformación fue el primer proceso de transferencia genética que se describió en los procariotas, y este hallazgo constituyó la base para suministrar el primer dato incontrovertible acerca de la naturaleza química del material genético: a partir de 1944 empezó a quedar claro que era el ADN el portador de la información genética de los seres vivos.
  • Todo comenzó con los trabajos de Griffith (1928) sobre el neumococo. Recuérdense sus clásicos experimentos con las cepas S (lisas, capsuladas y virulentas) y R (rugosas, no capsuladas y avirulentas), inoculadas en ratones:

      cepas S vivas inoculadas en ratones à ratón muere

      cepas R vivas inoculadas en ratones à ratón vive

      cepas S muertas por calorà ratón vive

      cepas S muertas por calor + R vivas à ratón muere. La autopsia revela la presencia de neumococos vivos virulentos (tipo S).

  • Ni Griffith ni los investigadores de la época se dieron cuenta de la importancia de este resultado, ni sacaron la conclusión pertinente: que una sustancia que confiere una nueva propiedad heredable a un organismo (la "sustancia transformante" procedente de las S muertas y que captan las R vivas) debe a su vez ser capaz de replicación. (De hecho, y aunque ahora nos parezca mentira, Griffith pensaba que el principio transformante era el polisacárido capsular de las cepas S, ausente en las cepas R).
  • En 1944 el equipo formado por Avery, MacLeod y McCarty descubrió la naturaleza del misterioso "principio transformante": el ácido desoxirribonucleico (ADN). Ellos lograron desarrollar un sistema in vitro, en el que iban ensayando diversas fracciones (con diferentes componentes) procedentes de las células S virulentas frente a células R vivas. (A pesar de los elegante experimentos, la comunidad científica no los aceptó inmediatamente (), en parte debido a que se suponía más lógico que el material de la herencia fuera algún tipo de proteínas. Al fin y al cabo, las proteínas tienen una enorme variedad, a base de 20 tipos de aminoácidos. ¿Qué diablos podía significar que el ADN fuera el material genético, cuando se sabía que era una molécula monótona e insulsa a base de sólo cuatro tipos de bases nitrogenadas en proporciones casi semejantes?).
  • El siguiente paso importante sobre la transformación lo da Hotchiss (1949), que realiza ensayos in vitro al estilo de los de Avery y compañía, pero con ADN extremadamente puro. Los remisos contestatarios no tuvieron más remedio que empezar a batirse en retirada. Como sabemos, los últimos incrédulos (que en los años 40 eran la mayoría) sólo se convirtieron (tras el correspondiente arrepentimiento y propósito de enmienda) cuando Hershey y Chase (1952) realizaron sus ingeniosos experimentos de marcado del ADN y de las proteínas de un fago. Poco más tarde irrumpieron Watson y Crick con su modelo de la doble hélice, que sugería el modo de duplicación de la información genética ...pero en fin, todo esto nos aleja de nuestra historia, y no queremos convertir nuestra narración en un caso de "novela dentro de otra novela", al estilo de Cervantes.

2. TRANSFORMACIÓN NATURAL

2.1 CARACTERES GENERALES DE LA TRANSFORMACIÓN NATURAL

  1. El ADN, para que sea capaz de transformar, ha de ser de cadena doble.
  2. Para cada evento de transformación basta la interacción de una sola molécula de ADN con la célula receptora. Por otro lado, el número de moléculas de ADN que puede tomar una misma célula es limitado, y presenta una cinética de saturación (meseta que indica que ya no se pueden captar más moléculas). Observen la cinética de orden 1 en la primera parte de la curva. A partir de cierta concentración de ADN transformante, se da la meseta de saturación (no aumenta el nº de colonias transformadas).
  3. No todas las células de un mismo cultivo son transformables en cualquier momento del ciclo de crecimiento. La competencia es el estado fisiológico característico que permite captar ADN del medio exterior. Este estado de competencia es diferente para cada especie bacteriana capaz de experimentar transformación, y dentro de cada especie está influido por una serie de parámetros como:
  • densidad celular del cultivo
  • temperatura
  • pH
  • nutrientes (fuentes de C o de N, iones...)

    Ejemplos:

      En Streptococcus pneumoniae la competencia afecta al 100% de las células en fase exponencial.

      En cambio, en Bacillus subtilis solamente una minoría (1-20%) de células se hacen competentes, y sólo durante la fase estacionaria.

  1. Se denomina fase de eclipse durante la transformación al período transitorio durante el cual, si se extrae el ADN recién entrado (exogenote), este ADN es incapaz de volver a transformar. Es decir, tras su entrada a la célula receptora, el ADN del exogenote parece haber "desaparecido" transitoriamente a efectos de capacidad transformadora (ya veremos por qué).

En la transformación natural de diversas especies bacterianas se dan una serie de fases comunes a todas ellas, aunque en cada caso existen rasgos propios:

  1. Competencia
  2. Unión y entrada del ADN exógeno a la célula
  3. Fase de eclipse
  4. Destino del ADN exógeno (exogenote): recombinación con el endogenote.

En la naturaleza, la fuente de ADN exógeno suele ser la lisis espontánea de células de la misma especie, que actúan como "donadoras" (una especie de inmolación o suicidio altruista, para mayor gloria -o sea, para mayor superviviencia- de la especie). En otros casos no hay lisis, sino que parte de la población bacteriana extruye ADN, que pasa al medio.

Existen varios géneros con especies que poseen sistemas naturales de transformación:

Entre las bacterias Gram positivas los ejemplos más estudiados son los de:

  • Streptococcus
  • Bacillus

Entre las bacterias Gram negativas:

  • Haemophilus
  • Neisseria
  • Moraxella
  • Acinetobacter
  • Azotobacter
  • Pseudomonas
  • Cianobacterias del gén. Synechococcus

A continuación describiremos algunos de los sistemas de transformación mejor conocidos. Primero abordaremos los de bacterias Gram positivas, y posteriormente aludiremos más brevemente a los de Gram negativas, comentando las diferencias de éstas respecto de las primeras.

2.2 TRANSFORMACIÓN EN BACTERIAS GRAM POSITIVAS: 

Los sistemas de estas bacterias Gram positivas son inespecíficos respecto de la captación de ADN exógeno: no distinguen entre ADN homólogo (de la misma especie) o ADN heterólogo (de otras especies). Sin embargo, aunque físicamente puede entrar ADN heterólogo, éste se recombina posteriormente con el endogenote sólo en el caso de presentar con él un grado de homología suficientemente alto. Únicamente se recombinan moléculas de ADN de la misma especie (o en algunos casos, de especies muy cercanas).

Veamos comparativamente los procesos de transformación en el neumococo (S. pneumoniae) y en B. subtilis:

2.2.1 EN Streptococcus pneumoniae

Desarrollo de la competencia (y modo de unión del ADN a la superficie celular):

Como dijimos, el estado de competencia se encuentra condicionado por una serie de factores, como densidad celular, temperatura, pH, etc.

  • La competencia se desarrolla al final del periodo de crecimiento exponencial (fase logarítmica);
  • Afecta prácticamente a la totalidad de las células del cultivo (100% de células competentes).
  • Conforme las células van creciendo (se van multiplicando), van sintetizando y excretando al medio un péptido específico (de 5-10 kDa), llamado factor activador de la competencia (FAC). Este factor no ejercerá su efecto hasta que la densidad celular alcance un valor del orden de una 107 células/ml, momento en el que el FAC se habrá acumulado hasta lograr una concentración adecuada para ejercer su función.
  • Entonces, el FAC se une a un receptor específico de la superficie celular, lo que provoca (no se sabe cómo) la inducción de la expresión de una serie de genes, que codifican unas 12 proteínas específicas de la transformación, entre las que se cuenta una autolisina.
  • Esta autolisina provoca una degradación parcial y controlada de la pared celular, de modo que quedan al descubierto complejos de proteínas que son sitios de unión al ADN exógeno (existen unos 30-80 sitios de unión por cada individuo de neumococo).
  • El ADN exógeno libre en el medio se une a estos sitios, que cuentan con una actividad endonucleasa específica de transformación: provoca incisiones en una de las hebras del ADN c.d. El extremo 3' generado queda unido a alguna proteína del complejo receptor.

      Las incisiones consecutivas en una misma molécula de ADN exógeno están separadas entre sí por una media de una 6 kb.

      Recordemos que el ADN no tiene por qué ser específico: se puede unir ADN de procedencias muy diversas (incluso ADN eucariótico).

Entrada del ADN y fase de eclipse

Esta fase se pone de manifiesto en el laboratorio por el hecho de que el ADN exógeno se convierte a una forma resistente a la DNasa. Esto significa que este ADN ha sido transportado desde el medio externo al interior celular (o al menos a algún "compartimento" donde se ve protegido del ataque de la nucleasa). Este paso del proceso de transformación depende de:

  • cationes divalentes (Mg++, Ca++), o monovalentes (K+);
  • una endonucleasa situada a nivel de membrana (endonucleasa-I), que degrada la cadena que previamente (en la fase 1ª) había permanecido intacta.

En S. pneumoniae:

  • La endonucleasa-I de membrana rompe la cadena que previamente había quedado intacta, y a partir del sitio de corte va degradando esta cadena no unida al complejo receptor (liberando oligonucleótidos de 1 a 10 bases de longitud). Simultánea y concomitantemente con esta acción, la otra cadena (la que antes se había unido al receptor) va pasando al citoplasma, comenzando por su extremo 3', y progresando hacia su extremo 5', a expensas precisamente de la energía derivada de la hidrólisis de la cadena opuesta.
  • Conforme va entrando, esta cadena va siendo recubierta por monómeros (de unos 20 kDa) de una proteína específica, hasta formarse el complejo de eclipse (entre ese ADN de c.s. y las proteínas). Dicho complejo cumple dos funciones:

      protege al exogenote del ataque de las nucleasas citoplásmicas;

      prepara al exogenote para la ulterior fase de recombinación.

  • Si utilizáramos este ADN de c.s. del complejo de eclipse para intentar una nueva transformación, no podría ser reconocido por el complejo receptor que describimos anteriormente. Esta es la razón de la existencia de lo que hemos denominado período de eclipse.

 Destino del ADN del exogenote

 Recombinación de la cadena sencilla del exogenote con la zona complementaria del endogenote, previo desplazamiento y ulterior degradación de la cadena homóloga de éste. Esta recombinación homóloga es muy eficiente (un 50% del ADN transportado se integra).

  • Como resultado de esta integración se forma un heterodúplex.
  • Si el heterodúplex posee malos emparejamientos de bases (debido a que la secuencia del exogenote no es idéntica a la del endogenote), pueden ocurrir dos alternativas, dependiendo de si estos malos emparejamientos logran o no ser reparados antes del siguiente ciclo de replicación del genóforo:
  1. si son reparados antes de la replicación se puede perder el marcador portado por el endogenote, que se ve sustituido por el del exogenote;
  2. si el heterodúplex no se repara en el siguiente ciclo replicativo cada cadena servirá de molde para una nueva doble hélice, pasando cada una a una célula hija. De este modo, a partir de este evento de recombinación surge una progenie mixta: existe un subclon recombinate y otro que no lo es.

 Es de destacar que, además, S. pneumoniae posee un sistema muy refinado para facilitar esta recombinación en los fenómenos de transformación:

  • existe un gen (hex) que codifica una proteína que se une a varios lugares concretos del genomio hospedador, e interviene en la corrección de las bases mal emparejadas. Si el exogenote se integra lejos de uno de los sitios reconocidos por Hex, no se ve reparado por dicho sistema, el heterodúplex "escapa" a la corrección, y por lo tanto toda la progenie heredará el marcador nuevo procedente del exogenote.

2.2.2 EN Bacillus subtilis

Las principales diferencias respecto del modelo del neumococo, en esta fase inicial de competencia, son las siguientes:

  • La competencia se desarrolla después de la fase exponencial, durante el inicio de la fase estacionaria.
  • Los "cultivos competentes" son heterogéneos: existe una minoría de células (< 25%) auténticamente competentes, y se encuentran en un estado metabólico alterado:

      no replican más su cromosoma;

      se embarcan en pocas actividades biosintéticas;

      aumenta el número de mesosomas, muchos de ellos concentrados en la región ecuatorial.

Desarrollo de la competencia

Los últimos hallazgos sobre este sistema parecen indicar que la competencia en B. subtilis está sometida a tres tipos de controles:

  1. Primer control, según la fase de crecimiento. Esto parece depender en última instancia de la acumulación en el medio de un factor de competencia excretado durante la fase previa a la estacionaria. El factor interacciona durante la fase estacionaria con receptores de superficie, que "reemiten" la señal al interior celular, para que se induzcan una serie de genes relacionados con la transformación.
  2. Segundo control, de tipo nutricional. Para que se induzca la competencia, el medio de crecimiento ha de poseer glucosa como fuente de C, junto con una mezcla de aminoácidos. Las señales nutricionales que detecta la bacteria para provocar el estado de competencia parecen depender (al menos en parte) del agotamiento de algunos aminoácidos y de alguna señal derivada del metabolismo de la glucosa.
  3. Tercer control, según el tipo celular. Como acabamos de decir, existen células competentes y no competentes. Es aún un misterio cómo se desarrolla este "dimorfismo" para la competencia. Lo que sí se sabe es que durante todo el crecimiento, algunas células (probablemente las no-competentes) excretan al medio ADN de alto peso molecular, que será la fuente del ADN transformante.

 De esos controles, el mejor conocido hasta ahora es el relacionado con la densidad celular, basado en la detección de una feromona, y que depende de un sistema regulador de dos componentes (repasar el tema 22):

 Mientras B. subtilis va creciendo, va segregando un péptido, denominado feromona ComX. Obviemente, en un sistema cerrado, dicha hormona se va acumulando en el medio.

  • Cuando se alcanza cierto nivel de ComX (y esto sólo sucede a partir de ciertas densidades altas de cultivo), esta feromona interacciona con una proteína de membrana denominada CompP. CompP es una histidín-proteín-quinasa, del tipo de los sensores autofosforilables. Cuando se le une CompX, la ComP se autofosforila, y entonces fosforila a su vez a una proteína citoplásmica llamada ComA.

 La ComA~P es un regulador de respuesta, que en ese estado fosforilado actúa como activador de la transcripción de varios genes, incluyendo el gen srfA, que se requiere para inducir otros genes del estado competente.

(Curiosamente, parecen existir vínculos entre desarrollo de la competencia y esporulación y no sólo mera coincidencia de sus respectivos desencadenamientos en el tiempo, ya que hay genes que intervienen en la regulación de ambos procesos).

Entrada del ADN y fase de eclipse

  • El complejo de eclipse queda retenido transitoriamente el el espacio periplásmico.
  • Al parecer (no está confirmado) dicho complejo entra luego a través de los mesosomas ecuatoriales, que de esta forma facilitarían el acceso del exogenote al cromosoma hospedador (recuérdese que el mesosoma es el punto de anclaje del genóforo bacteriano).

2.3 TRANSFORMACIÓN EN BACTERIAS GRAM NEGATIVAS

Una diferencia característica de los sistemas en Gram negativas con respecto a los de Gram positivas es que el estado de competencia no depende de señal activadora segregada al medio.

En las especies del género Neisseria las células se mantienen competentes durante todo el ciclo de crecimiento, cosa excepcional dentro de los sistemas naturales de transformación. Además, la transformación sólo se da en las cepas fimbriadas de Neisseria (poseedoras de pelos o fimbrias, o sea, fenotipo Fim+).

Comparemos la transformación en Haemophilus (por ejemplo, en la especie H. influenzae) con la de los sistemas Gram positivos estudiados más arriba:

  • La competencia se da en fase estacionaria.
  • La competencia afecta al 100% del cultivo.
  • La competencia se induce internamente, no existiendo factores liberados que actúen desde fuera.
  • El sistema de entrada del ADN discrimina entre ADN de esta especie (o, en todo caso de especies cercanas) y ADN de otras procedencias: solamente capta ADN de especies del mismo género, y con gran eficiencia. La secuencia en cuestión es la siguiente (se muestra sólo una de las cadenas): 5'AAGTGCGGTCA-3'. Dicha secuencia aparece repetida y repartida en el genomio de H. influenzae unas 600 veces, a una media de una copia cada 4 kb. Como se puede comprobar, esta frecuencia es muy superior (3 órdenes de magnitud) a la que predice el cálculo de probabilidades en el caso de que apareciera aleatoriamente (4000 kb). Así pues, el genomio de estas bacterias está "preparado" (mediante la existencia sobreabundante y no-aleatoria de esta secuencia) para participar en eventos de reconocimiento específico por parte de receptores encaminados a la entrada de ADN propio por medio de fenómenos de transformación.
  • Esta selectividad de secuencia se debe a la existencia de unos pocos (3-4) complejos receptores de superficie, dispuestos en prolongaciones vesiculares de la membrana externa (transformosomas), que reconocen esa secuencia específica de 11 pb a partir de trozos de ADN de cadena doble de unas 30 a 50 kb.
  • El ADN entra en forma de doble cadena a través del transformosoma.
  • No existe complejo de eclipse entre ADN y proteínas.
  • El ADN de c.d. del exogenote se despliega en sus dos cadenas, una de las cuales es recombinada con la porción equivalente del endogenote (por desplazamiento de la porción homóloga de ese endogenote).

2.4 SIGNIFICADO BIOLÓGICO DE LA TRANSFORMACIÓN NATURAL

Como acabamos de ver, los sistemas naturales de transformación representan mecanismos, a veces bastante sofisticados, de transferencia génica en ciertas bacterias, y no deben en absoluto considerarse como meras "curiosidades" o "accidentes" de algunos procariotas. Géneros como Haemophilus, Streptococcus o Bacillus presentan exquisitos refinamientos moleculares encaminados, en última instancia, a facilitar expresamente la recombinación genética tras un proceso específico de transformación, induciendo una serie de funciones totalmente exclusivas para tal propósito. Estos mecanismos han debido de evolucionar debido probablemente a ciertas presiones selectivas del ambiente, y han sido "aprovechados" para producir un plus de diversidad genética, que debe de jugar un papel importante en la dinámica ecológica de las especies que lo poseen. Así, por ejemplo, parece ser que el sistema de transformación de Neisseria gonorrhoeae (el gonoco) permite que esta bacteria cambie más fácilmente determinadas moléculas de superficie, de modo que estos cambios antigénicos suponen una ventaja adaptativa para evadir el sistema inmune del hospedador mamífero.

Una pregunta más difícil de responder es la del origen evolutivo de la capacidad de transformación. Aquí caben diversas hipótesis.

  • Hipótesis de la reparación de ADN: sugiere que la capacidad de competencia apareció en B. subtilis. (esporulante) como un sistema de obtener moldes de ADN para la reparación. La argumentación sigue el siguiente curso: se sabe que la competencia en esta especie está regulada por controles que son en parte comunes con los del desencadenamiento de la esporulación (recordar que decíamos que en B. subtilis la competencia se induce en fase estacionaria, lo cual también ocurre con la esporulación). Por otro lado, también se recordará que al final de la fase exponencial ocurren grandes cambios metabólicos en esta bacteria, siendo uno de ellos el que pasa de un metabolismo fermentativo a uno oxidativo. En el metabolismo oxidativo se producen numerosos radicales libres, que pueden provocar daños en el ADN. Por lo tanto -concluye esta hipótesis- , no sería extraño que la competencia hubiera evolucionado como una forma de obtener ADN de repuesto, que capatarían ciertos individuos de la población, para usarlos en la reparación de sus genomios. Posteriormente el sistema se refinaría y seviría para incrementar la variabilidad genética y la capacidad de adaptación. (De hecho, en B. subtilis y en S. pneumonie se ha visto que el gen recA de la recombinación homóloga se induce en respuesta al desarrollo de la competencia.
  • Hipótesis de la nutrición: Quizá pudo surgir como una manera de obtener nutrientes adicionales a partir de ADN exógeno.
  • Hipótesis de la recombinación: pudo haber una presión selectiva que favoreciera el desarrollo de un mecanismo de intercambio y recombinación de ADN, por los que las poblaciones de ciertas bacterias podrían poner a prueba nuevas combinaciones de genes (algo parecido a lo que pasó con el desarrollo de la sexualidad en los eucariotas). Ello aumentaría la diversidad y podría acelerar la evolución. De hecho, algunas de las especies transformables de modo natural "excretan" ADN durante el crecimiento. Ese ADN, captado en el caso de Haemophilus o Neisseria de un modo muy específico, puede favorecer la adaptación de otros miembros de la especie. De hecho, en esas especies, parece que la transformación aumenta la diversidad antigénica, y por lo tanto son mejores las probabildades de sobrevivir en el huésped al que parasitan.

3. TRANSFECCIÓN

Se define la transfección como la infección de una célula hospedadora mediante ADN obtenido de un virus. El ADN del virus así introducido, al expresar su programa genético en la célula, termina desencadenando la producción de nuevas partículas de virus dentro, que al igual que en la infección "clásica" por virus completos, conduce a la muerte y lisis de la célula, con la liberación de la progenie de nuevos viriones. Las características de unión de ADN y entrada dependerán del sistema de células competentes que se esté empleando, mientras que el resultado de la transfección depende (al igual que en los ciclos líticos naturales de los virus) del programa del virus en cuestión.

 

4. TRANSFORMACIÓN ARTIFICIAL

Muchas especies bacterianas carecen de sistemas naturales de transformación. En los últimos años se ha logrado desarrollar sistemas artificiales para producir "células competentes" en algunas de ellas (como Escherichia coli, Salmonella typhimurium y algunas especies de Pseudomonas), lo cual ha hecho avanzar los estudios genéticos, especialmente mediante manipulaciones in vitro: por ejemplo, la transformación artificial de E. coli con ADN plasmídico es una de los métodos básicos de la Ingeniería Genética.

 

La obtención de células competentes en E. coli consiste en ir concentrando un cultivo recogido en fase logarítmica, mediante lavados sucesivos en una solución fría (4ºC) de Cl2Ca, tras lo cual la mezcla de células y ADN se someten a unos 2 min. a 42ºC (choque por calor). Este tratamiento altera las envueltas (sobre todo la membrana externa) y aumenta su permeabilidad al ADN. Los plásmidos entran a la célula como moléculas de cadena doble intactas, mientras que los ADN lineales, que entran de la misma forma, son degradados por nucleasas citoplásmicas (RecBCD). Los transformantes se suelen seleccionar en base a la resistencia a algún o algunos antibióticos conferidos por los plásmidos artificiales usados en Ingeniería Genética.

 

En otras bacterias (p. ej., en ciertas Gram-positivas) el método consiste en obtener protoplastos en medio hipertónico, y posterior tratamiento de éstos mezclados con el ADN con un agente como el polietilénglicol, que fomenta la fusión de protoplastos y el englobamiento de ADN exógeno.

 

Más recientemente se ha introducido la técnica de la electroporación: las células se someten a cortos pulsos de corriente eléctrica de alto voltaje, lo cual altera las envueltas y permite la captación de ADN en una amplia variedad de bacterias, tanto Gram-positivas como Gram-negativas.

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BIBLIOGRAFÍA

LIBROS DE TEXTO Y DE CONSULTA

 DAVIS y otros: Microbiología (4ª edición) (Masson-Salvat).

 

JIMÉNEZ SÁNCHEZ, A., A. GUERRERO (coords.): Genética Molecular Bacteriana (Ed. Rerverté, Barcelona 1982): Cap. 3, sobre Transformación y Cap. 4, sobre Transfección.

 

JIMÉNEZ SANCHEZ, A., JIMÉNEZ MARTÍNEZ, J (1998): "Genética microbiana". Ed. Síntesis.Madrid.

 

MALOY, S.R., J.E. CRONAN, D. FREIFELDER (1994): "Microbial genetics" (2ª edición). Jones and Bartlett Publishers, Boston y Londres. (Consultar capítulo 13).

 

SNYDER, L., Y W. CHAMPNESS (1997): Molecular Genetics of Bacteria. Washington DC: American Association for Microbiology. (Consúltese el cap. 6).

 

STANIER y otros: Microbiología-2ª edición (Ed. Reverté). Muy recomendable la lectura de las páginas 276-282 del capítulo 11 sobre transferencia genética.

 

SUZUKI y otros: Genética (4ª edición) (Ed. Interamericana-McGraw Hill, Madrid, 1992). Véase cap.10, págs. 243-244.

 

 

ARTÍCULOS DE REVISIÓN

DUBNAU, D (1991a): The regulation of genetic competence in Bacillus subtilis. Molec. Microbiol. 5: 11-18.

DUBNAU, D (1991b): Genetic competence in Bacillus subtilis. Microbiol. Rev. 55: 395-424.

HANAHAN, D., F.R. BLOOM (1996): Mechanisms of DNA transformation. En: "Escherichia coli and Salmonella typhimurium. Cellular and molecular biology", 2ª edición (F.C. Neidhart, ed.). American Society for Microbiology Press. Washington, D.C., págs. 2449-2459.

SCOCCA, J.J. (1990): The role of transformation in the variability of the Neisseria gonorrhoeae cell surface. Molec. Microbiol. 4: 321-327.

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actualizado 1998-08-06

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